miércoles, 29 de diciembre de 2010
miércoles, 8 de diciembre de 2010
Bob Esponja
Este viernes pasado volvimos a compartir con el alumnado del Aula Abierta otra actividad en la P.D.I Fue muy divertida y aprendimos muchas cosas sobre Bob Esponja.
Lo hemos pasado muy bien y hemos aprendido muchas cosas sobre Bob Esponja.
martes, 30 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
27 de noviembre, día de San José de Calasanz, patrón de maestros y maestras!Felicidades!
San José de Calasanz, Poesía y Vida.
Hubo un hombre que pasó por esta tierra.
Hubo un hombre que se dio por los demás.
Hubo un hombre que supo ver en los niños
futuros hombres de una nueva humanidad.
San José de Calasanz, San José de Calasanz,
supiste dar tu vida por los demás.
San José de Calasanz, San José de Calasanz,
supiste dar tu vida por los demás
enseñándoles a amar.
Como un padre, para el que no tuvo padre.
Como hermano, para él que no tuvo hermano.
Como amigo, para aquel que en esta vida no
ha tenido el cariño de un amigo.
Como un padre, para el que no tuvo padre.
Como hermano, para él que no tuvo hermano.
Como amigo, para aquel que en esta vida,
no ha conocido a Jesús su gran amigo.
lunes, 8 de noviembre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
LA DECENA
Aquí os dejo un cuento que os puede ayudar a entender mejor la decena.
LAS UNIDADES QUE LLEGARON A SER DECENAS.
En un lugar muy frío de cuyo nombre no puedo acordarme, vivían los números que ya vosotros conocéis: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9. Ellos caminaban solos y estaban contentos porque todos tenían su nombre. Pero un día el 1 se puso a llorar:
-¿Por qué lloras? - Le preguntaron el resto de los números.
-Porque tenemos nombre, pero nos falta el apellido.
-Es verdad- dijeron todos a la vez.- Nos falta el apellido, nos falta el apellido.
Los números mientras caminaban solos por aquellos lugares tan fríos, pensaban y pensaban. Hasta que de pronto, el número uno dijo:
-Ya no estoy triste, ya tengo apellido, me llamaré “una unidad”.
Entonces el 0 dijo:
-Qué bien yo también me llamaré ”cero unidades”
Entonces saltó el 2 y yo “ dos unidades” y así siguió el tres unidades, cuatro unidades, cinco unidades, seis unidades, siete unidades, ocho unidades y nueve unidades. Se dieron cuenta que todos eran de la misma familia y que todos tenían que tener el mismo apellido.
Pasó un tiempo y aquellos números que eran unidades se sentían muy bien en aquel país del frío de cuyo nombre no puedo acordarme. Hasta que otro día, a la una unidad ( que era el número 1) se le ocurrió que si se juntaba con el “cero unidades” para jugar y caminar juntos, podían formar otro número que ya sabéis se llamó 10 y como le gustó, pasado un tiempo, se unió con otro 1 que por allí circulaba solo, para formar el 11, después lo hizo con el 2 y formó el 12 y más tarde formaron el 13, el 14, el 15, el 16, el 17, el 18 , el 19 y descubrieron que era muy divertido hacer las cosas de dos en dos.
Pero como siempre le pasaba al número 1, un día se puso triste y dijo que el 10 no tenía apellido.
Así, una vez más, el resto de los números tuvieron que pensar y pensar, hasta que al mismo 10 se dio cuenta y llamó a los otros:
- Ya lo tengo. Si yo me llamo diez y soy diez cosas, me llamaré “decena”
-Bien-dijeron los otros, pero entonces ¿Nos quitamos el apellido unidades cuando estemos juntos?
-Noooooo-Dijo el 10- No . Yo por ejemplo, seré una decena y 0 unidades
-Y yo? -dijo el número 11- ¿Cómo me llamaré yo entonces?
-Muy fácil- explicó el número 10- tu serás una decena y una unidad
- Y ¿Yo?- dijo el 12 que sabía que siempre iba detrás del 11
- Tú serás una decena y dos unidades
- Ya sé -dijo el 13- entonces yo seré una decena y tres unidades
-Es muy fácil- dijo el 14- yo una decena y cuatro unidades
-Sí, sí,-dijo el quince- siempre que esté el uno va a ser una decena porque hay diez cosas juntas y luego, cinco, seis, siete, ocho o nueve unidades.
-Bien bien gritaron ya todos porque lo habían entendido
Y desde entonces en aquel país del frío hizo más calor, porque la profesora, había explicado a unos niños que vivían en otro lugar donde a veces también hacía frío, esta historia de cómo las unidades se hicieron decenas.
Luz del Olmo
LAS UNIDADES QUE LLEGARON A SER DECENAS.
En un lugar muy frío de cuyo nombre no puedo acordarme, vivían los números que ya vosotros conocéis: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9. Ellos caminaban solos y estaban contentos porque todos tenían su nombre. Pero un día el 1 se puso a llorar:
-¿Por qué lloras? - Le preguntaron el resto de los números.
-Porque tenemos nombre, pero nos falta el apellido.
-Es verdad- dijeron todos a la vez.- Nos falta el apellido, nos falta el apellido.
Los números mientras caminaban solos por aquellos lugares tan fríos, pensaban y pensaban. Hasta que de pronto, el número uno dijo:
-Ya no estoy triste, ya tengo apellido, me llamaré “una unidad”.
Entonces el 0 dijo:
-Qué bien yo también me llamaré ”cero unidades”
Entonces saltó el 2 y yo “ dos unidades” y así siguió el tres unidades, cuatro unidades, cinco unidades, seis unidades, siete unidades, ocho unidades y nueve unidades. Se dieron cuenta que todos eran de la misma familia y que todos tenían que tener el mismo apellido.
Pasó un tiempo y aquellos números que eran unidades se sentían muy bien en aquel país del frío de cuyo nombre no puedo acordarme. Hasta que otro día, a la una unidad ( que era el número 1) se le ocurrió que si se juntaba con el “cero unidades” para jugar y caminar juntos, podían formar otro número que ya sabéis se llamó 10 y como le gustó, pasado un tiempo, se unió con otro 1 que por allí circulaba solo, para formar el 11, después lo hizo con el 2 y formó el 12 y más tarde formaron el 13, el 14, el 15, el 16, el 17, el 18 , el 19 y descubrieron que era muy divertido hacer las cosas de dos en dos.
Pero como siempre le pasaba al número 1, un día se puso triste y dijo que el 10 no tenía apellido.
Así, una vez más, el resto de los números tuvieron que pensar y pensar, hasta que al mismo 10 se dio cuenta y llamó a los otros:
- Ya lo tengo. Si yo me llamo diez y soy diez cosas, me llamaré “decena”
-Bien-dijeron los otros, pero entonces ¿Nos quitamos el apellido unidades cuando estemos juntos?
-Noooooo-Dijo el 10- No . Yo por ejemplo, seré una decena y 0 unidades
-Y yo? -dijo el número 11- ¿Cómo me llamaré yo entonces?
-Muy fácil- explicó el número 10- tu serás una decena y una unidad
- Y ¿Yo?- dijo el 12 que sabía que siempre iba detrás del 11
- Tú serás una decena y dos unidades
- Ya sé -dijo el 13- entonces yo seré una decena y tres unidades
-Es muy fácil- dijo el 14- yo una decena y cuatro unidades
-Sí, sí,-dijo el quince- siempre que esté el uno va a ser una decena porque hay diez cosas juntas y luego, cinco, seis, siete, ocho o nueve unidades.
-Bien bien gritaron ya todos porque lo habían entendido
Y desde entonces en aquel país del frío hizo más calor, porque la profesora, había explicado a unos niños que vivían en otro lugar donde a veces también hacía frío, esta historia de cómo las unidades se hicieron decenas.
Luz del Olmo
jueves, 14 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
Cuento de Otoño
CALANDRIA LA CASTAÑERA
Calandria, la castañera, vivía en una casa del bosque. No oía bien y no tenía buena vista porque tenía muchos años. Llevaba siempre un gran delantal, un pañuelo en la cabeza, una toquilla de lana y una cesta en la mano. Cuando comenzaba el otoño iba por el bosque recogiendo castañas.
Un día vio que había muchas y empezó a recogerlas. -¡Castaña… a la cesta!– decía muy contenta. -¡Castaña… a la cesta!– al coger otra. Cuando tuvo la cesta bien llena, se fue a su casa y encendió el fuego para asar las castañas. Pero, … -¡Ay! ¿ Y las castañas? ¿Dónde están?- La cesta estaba completamente vacía. No quedaba ni una.
Empezó a llover y entre las gotas que caían al suelo, la castañera vio una castaña que andaba. -¿Cómo puede ser?- pensó. -¡Las castañas no andan!-. Pero… -¡si tienen cuernos!- gritó. -¡Las castañas no tiene cuernos!- pensó de nuevo.
Se dio cuenta que en lugar de castañas había cogido caracoles. Había por todos los sitios: en la mesa, en el suelo, en la pared, y... hasta en el techo… Volvió corriendo al bosque para buscar castañas. Pero... ¿cómo haría para no volver a equivocarse? Pensó, pensó y pensó, hasta que se acordó de una canción que le cantaba su abuela sobre los caracoles, pero no se acordaba:
¿Un caracol debajo de un botón,...? -¡No, así no!- ¿Un caracol se comió una col...? -No, así tampoco- ¿Un caracol en un cajón...? -No, así no- Un caracol se rompió el pantalón...? -No, así tampoco- Hasta que la final se acordó de la canción:
“Caracol, col, col,
saca los cuernos al sol
que tu madre y tu padre
ya los sacó”
Cuando terminó de cantarla dijo:
¿No sacas los cuernos? –Pues entonces castañas- y la echaba a la cesta. -¿No sacas los cuernos? –Pues entonces castañas- y otra a la cesta. Esta vez no se equivocó, volvió a su casa muy contenta con la cesta llena y empezó a asarlas, mientras gritaba:
"¡Castañas! ¡Castañas!
¡Castañas asadas!
¡Castañas! ¡Castañas!
¡Castañas tostadas!
¡Castañas! ¡Castañas!
¡Calientes y sanas!"
Y los niños que salían de la escuela, fueron corriendo
y muchos se quemaron por no esperar un momento.
Cuento "contau" por la chimenea se ha "escapau"
Calandria, la castañera, vivía en una casa del bosque. No oía bien y no tenía buena vista porque tenía muchos años. Llevaba siempre un gran delantal, un pañuelo en la cabeza, una toquilla de lana y una cesta en la mano. Cuando comenzaba el otoño iba por el bosque recogiendo castañas.
Un día vio que había muchas y empezó a recogerlas. -¡Castaña… a la cesta!– decía muy contenta. -¡Castaña… a la cesta!– al coger otra. Cuando tuvo la cesta bien llena, se fue a su casa y encendió el fuego para asar las castañas. Pero, … -¡Ay! ¿ Y las castañas? ¿Dónde están?- La cesta estaba completamente vacía. No quedaba ni una.
Empezó a llover y entre las gotas que caían al suelo, la castañera vio una castaña que andaba. -¿Cómo puede ser?- pensó. -¡Las castañas no andan!-. Pero… -¡si tienen cuernos!- gritó. -¡Las castañas no tiene cuernos!- pensó de nuevo.
Se dio cuenta que en lugar de castañas había cogido caracoles. Había por todos los sitios: en la mesa, en el suelo, en la pared, y... hasta en el techo… Volvió corriendo al bosque para buscar castañas. Pero... ¿cómo haría para no volver a equivocarse? Pensó, pensó y pensó, hasta que se acordó de una canción que le cantaba su abuela sobre los caracoles, pero no se acordaba:
¿Un caracol debajo de un botón,...? -¡No, así no!- ¿Un caracol se comió una col...? -No, así tampoco- ¿Un caracol en un cajón...? -No, así no- Un caracol se rompió el pantalón...? -No, así tampoco- Hasta que la final se acordó de la canción:
“Caracol, col, col,
saca los cuernos al sol
que tu madre y tu padre
ya los sacó”
Cuando terminó de cantarla dijo:
¿No sacas los cuernos? –Pues entonces castañas- y la echaba a la cesta. -¿No sacas los cuernos? –Pues entonces castañas- y otra a la cesta. Esta vez no se equivocó, volvió a su casa muy contenta con la cesta llena y empezó a asarlas, mientras gritaba:
"¡Castañas! ¡Castañas!
¡Castañas asadas!
¡Castañas! ¡Castañas!
¡Castañas tostadas!
¡Castañas! ¡Castañas!
¡Calientes y sanas!"
Y los niños que salían de la escuela, fueron corriendo
y muchos se quemaron por no esperar un momento.
Cuento "contau" por la chimenea se ha "escapau"
lunes, 4 de octubre de 2010
jueves, 30 de septiembre de 2010
miércoles, 29 de septiembre de 2010
!Hola de nuevo! Aquí os dejo estos versos para que vayáis practicando la lectura. Espero que os gusten.
ADIVINANZA DEL GUSANITO CIEMPIÉS
Camina y camina,
todos sus piecitos, hace marchar.
Derecha e izquierda,
en un solo sentido van.
Se arruga, se estira,
solo avanza y avanza ,
muchos piecitos han de marchar.
Quién sabe a dónde van …
¿ Quién es?
El gusano ciempiés
VERSITO DEL GUSANITO CIEMPIÉS
Punta y taco,
todos sus pies van marchando.
Desde el primero al último ordenaditos van.
Despacito, rapidito,
todos juntitos y sin pisarse.
Marchan, izquierda, derecha,
derecha e izquierda.
Y el gusanito ciempiés,
muy contento está.
VERSITO DEL CIEMPIÉS DORMILÓN
Uhh.. que tarde se hizo,
y yo sin ir a trabajar.
Tengo que levantarme y atarme todos estos cordones, !cómo me va a costar !
Cómo cuesta ir a trabajar con todos estos cordones desatados para atar.
Ato y ato y muchos mas desatados hay.
Hay muchos para atar, como cien desatados hay,
y yo llego tarde a trabajar…
TRABALENGUAS DEL GUSANITO APURADO
Zapatos zapatillas zapatero, tengo que arreglar.
Cien zapatos zapatillas, tengo que calzar.
Zapatero zapatos zapatillas, necesito ya.
Zapatillas zapatos zapatero, por favor arregle ya.
ADIVINANZA DEL GUSANITO CIEMPIÉS
Camina y camina,
todos sus piecitos, hace marchar.
Derecha e izquierda,
en un solo sentido van.
Se arruga, se estira,
solo avanza y avanza ,
muchos piecitos han de marchar.
Quién sabe a dónde van …
¿ Quién es?
El gusano ciempiés
VERSITO DEL GUSANITO CIEMPIÉS
Punta y taco,
todos sus pies van marchando.
Desde el primero al último ordenaditos van.
Despacito, rapidito,
todos juntitos y sin pisarse.
Marchan, izquierda, derecha,
derecha e izquierda.
Y el gusanito ciempiés,
muy contento está.
VERSITO DEL CIEMPIÉS DORMILÓN
Uhh.. que tarde se hizo,
y yo sin ir a trabajar.
Tengo que levantarme y atarme todos estos cordones, !cómo me va a costar !
Cómo cuesta ir a trabajar con todos estos cordones desatados para atar.
Ato y ato y muchos mas desatados hay.
Hay muchos para atar, como cien desatados hay,
y yo llego tarde a trabajar…
TRABALENGUAS DEL GUSANITO APURADO
Zapatos zapatillas zapatero, tengo que arreglar.
Cien zapatos zapatillas, tengo que calzar.
Zapatero zapatos zapatillas, necesito ya.
Zapatillas zapatos zapatero, por favor arregle ya.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Alumnado de 1º A en el aula bilingüe.
martes, 1 de junio de 2010
Trabajos de antiguos alumnos. CUENTO:UNA SORPRESA PARA LUCIA
AQUÍ OS DEJO EL BONITO CUENTO GIGANTE QUE HABÉIS ELABORADO EN CLASE, PARA QUE SE LO ENSEÑÉIS A VUESTROS/AS PADRES Y MADRES.
domingo, 16 de mayo de 2010
Con motivo de la llegada de la primavera, hemos subido al castillo, para observar "In situ" como está el paisaje este año que tanto ha llovido.
Hemos cogido tomillo, romero, flores etc.
Además hemos visto otra panorámica del castillo por detrás y lo hemos dibujado.
Además hemos visto otra panorámica del castillo por detrás y lo hemos dibujado.
martes, 11 de mayo de 2010
miércoles, 5 de mayo de 2010
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